Una buena etapa para los olivícolas que ahora se complicó
Bustos Carra manifestó que el 2023 fue un excelente año para la industria aceitunera. Esto sucedió porque España, principal país productor europeo en este rubro, tuvo muy malas condiciones climáticas y esta industria sufrió una caída del 20%.
El efecto que esto provocó fue que los precios en el mercado internacional se dispararan: la tonelada de aceitunas pasó de tener un costo de U$S 3.000 a U$S 10.000.
Por otra parte, la producción olivícola local fue muy bien recibida, por ser de buena calidad, en un mercado como el de España y el resto de Europa en donde son pioneros en esta producción.
Toda esta situación funcionó como un «espaldarazo» para que a nivel local, las autoridades tuvieran en claro que hay que levantar la industria olivícola
El aceite de oliva, más barato en España que en Argentina
Bustos Carra manifestó que para los productores olivícolas locales, es muy difícil competir en el mercado internacional, ya que por ejemplo, en España, el aceite de oliva es uno de los productos que más subsidios del gobierno tiene.
En cambio, en el mercado interno, es un producto de super lujo, casi incomprable para las familias de clase media y clase media baja. Hay que tener en cuenta que un aceite de oliva de buena calidad, en un supermercado cuesta más de $20.000 por litro.
En España, el aceite de oliva que está en góndola «se vende más barato que en Argentina», sostuvo Bustos Carra y agregó «si yo le sumo a un producto el 50% de impuestos, afecto a las dos puntas de la cadena comercial: al productor y al consumidor».
Entonces, para el gerente de Asolmen, el camino para hacer que el producto sea más competitivo y «vendible» en el mercado interno, es el de bajar esa cantidad de impuestos.
«La medida de abrir las importaciones de aceitunas y aceites de oliva no se tomó bien entre los productores. Más vale que tenemos que ser competitivos, pero si el gobierno facilita la importación de los productos de la Canasta Básica, primero tendría que facilitarme a mi, que soy productor, el hecho de poder importar los insumos que necesito para fabricar con las mismas condiciones favorables que van a tener los extranjeros para traer sus productos a Argentina».
Para terminar, Bustos Carra manifestó que se va a afectar la industria nacional, la rentabilidad de las pymes y esto va a repercutir, por supuesto, en el empleo.
«No podemos afrontar estas condiciones de competitividad», sostuvo Bustos Carra.
Fuente: Diario UNO