Lo dice de manera contundente Carlos Dávila, productor de Tunuyán y presidente de la Cámara de Comercio del departamento del Valle de Uco, una de las grandes zonas de Mendoza.
Carlos destaca en Agro Recargado de Aconcagua Radio que el sector es artífice de su propio destino.
Y agrega: “Lo primero es echarle la culpa al gobierno o a los gobiernos. ¿Qué responsabilidad, cuánta responsabilidad tenemos los productores en una crisis? Es fundamental para que empecemos a hacer cosas distintas y no nos estamos involucrando. Dejo la pregunta para el sector, para que haga la autocrítica y no nos pase lo mismo que a la manzana. Si no se produce el compromiso, difícilmente se puede avanzar”.
La manzana perdió miles de hectáreas en Mendoza
Los datos son contundentes. Carlos Dávila dice que hace más de 30 años había en Tunuyán entre 15 mil y 18 mil hectáreas, hoy deben quedar, de acuerdo a lo que informa el área de gobierno por el Registro Único de la Tierra (RUT), no más de 600.
Mutación a la vitivinicultura, a la base hortícola, con rotación de cultivos, sobre todo a ajo y al durazno industria.
La falta de compromiso de los productores enoja a Carlos Dávila, que pide involucramiento para salir de la crisis. El año pasado se le pagó al productor de durazno la mitad que en el año 2024.
“Las responsabilidades son compartidas entre lo público y lo privado”
Carlos Dávila, presidente de la CIAT
También se muestra muy preocupado por la brutal caída de la industria del tomate y de la sidra, alguna vez pujante en Tunuyán. Y le da un empujón a la minería. Asegura Dávila que darle la espalda es directamente apuntar al empobrecimiento de Mendoza.
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