El dato se desprende del último informe de despachos entregado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Según el anticipo de noviembre, el ascenso es suave y se asemeja a un despegue tranquilo. El dato indica que la comercialización subió 1,2% entre noviembre del año pasado y noviembre de este año. La estrella es el vino color, mientras que los blancos se acercaron demasiado al abismo y se desbarrancaron 10,9%. Las variaciones interanuales totales muestran números en rojo.
Así quedaron:
COMERCIALIZACIÓN ENERO-NOVIEMBRE 2023 / ENERO-NOVIEMBRE 2024
Vino Total: -1,3%
Vino color: -0,2%
Vino blanco: 4%
De mes a mes así quedaron las cifras
VARIACIÓN MENSUAL OCTUBRE 2024 – NOVIEMBRE 2024
Vino Total: -2,9%
Mientras las botellas en todos sus formatos siguen encabezando todos los rankings, a nivel anual el segundo envase más despachado es el tetra-brick. El vino que se vende con formato entre 950 cc y 1 litro experimentó un abrumador crecimiento de 500% en el comparativo acumulado: ENERO-NOVIEMBRE 2023/ENERO-NOVIEMBRE 2024. Las damajuanas, las latas y los Bag in Box tienen caídas entre enero y noviembre que oscilan entre el 18 y el 25%.
Desde 2013, cuando el consumo era de 25,6 litros per cápita, la tendencia ha sido descendente, fundamentalmente por los bolsillos flaco, los cambios en los hábitos de consumo y una preferencia por otras bebidas. Si bien hay que esperar un par de meses para tener datos concretos, se estima que el consumo per cápita en Argentina ronda los 16 a 18 litros al año.
En 2023, la comercialización de vino en el mercado interno de Argentina se redujo un 6,3% con respecto al año anterior, alcanzando los 7.752.601 hectolitros. Esto indica que el mercado continúa en retracción, luego de un crecimiento en 2020 durante la pandemia de COVID-19.