Una de las carnes más caras del mundo se produce en la provincia de Mendoza, en Argentina. Más allá de su costo y su valor agregado, es interesante ver el crecimiento de emprendimientos que buscan darle realce a la economía local. Si bien es un producto que queda al alcance de pocos significa la inversión y el trabajo de una famila mendocina de la Zona Este, que no solo apunta a este sector sino también a revalorizar su lugar con la vitivinicultura y con el rescate de la historia del vino. Hace no mucho tiempo compraron la histórica bodega Gargantini y la revalorizaron. Esta es parte de la historia de los Carbonero. Pasen y vean.