Mariano Dorado, de Terrazas de los Andes: «Medir y tomar datos es fundamental para cuidar el agua»
Mariano Dorado es ingeniero agrónomo. Jefe de viñedos a cargo de dos fincas ubicadas en los Chacayes, Tunuyán, en el Valle de Uco. Director del manejo eficiente del agua en todos los viñedos de la bodega Terrazas de los Andes.
Como una letanía se repite que el tema del agua es fundamental en Mendoza, pero ¿Cómo lo están manejando? ¿Qué es lo que están haciendo para cuidar el recurso? ¿Se están interiorizando en el manejo del agua?
Mariano dice a Alterrados.com que es fundamental medir, tomar datos, saber cuánta agua se almacena en nuestro suelo, cuánta agua evapotranspira en nuestros cultivos, dependiendo de cuánta cobertura vegetal hay y del calor.
Terrazas cuenta con estaciones meteorológicas y también mide el estado hídrico de las plantas, lo que le permite saber exactamente cuánta agua y cuándo es necesario aplicar
¿Tienen todo en riego por goteo? ¿Cómo están trabajando el sistema?
Sí, el 100% de nuestra superficie es ríego por goteo. Creo que ese es el primer gran paso que hay que hacer para poder ahorrar agua y después nosotros decimos que además de tener riego por goteo hacemos riego de precisión, donde medimos todas estas variables y tenemos un montón de mediciones que realmente ese es el gran trabajo de poder interpretar todos estos datos para dar la cantidad de agua necesaria. Afortunadamente esto nos permite no sólo producir en cantidad adecuada sino mejorar la calidad. Algo que también es muy importante es que cada uva tiene un tratamiento de agua, entonces no regamos de la misma manera un Chardonnay o un Malbec o un Cabernet Sauvignon o inclusive un Pinot Noir para espumante o para base de vino.
“El manejo del agua es bastante complejo. Al principio uno piensa que es algo sencillo, pero realmente a medida que vas viendo todas las variables se aprende día a día”
¿Cómo fue tu experiencia en Israel?
Fue una aventura, fui solo hace un año y medio para ver qué avance había en el país que más sabe de este manejo y fue realmente ver el futuro. No estamos muy lejos de poder alcanzarlo. Afortunadamente tenemos un gran paso recorrido, un camino hecho en la bodega. Básicamente hay que incorporar un poco más de tecnología como automatizaciones en los equipos de riego. Hay que dar un pequeño salto de tecnología, pero bueno, vamos por un buen camino.
¿Tuviste experiencia con la gente de Mekorot (empresa estatal de agua de Israel)?
Sí, conocí, los visité, estuve allá. Mendoza está empezando un trabajo con ellos y creo que es muy importante porque realmente es fabuloso lo que hacen en Israel. Usan el agua de mar, la desalinizan y luego la usa la población para consumo, para los domicilios y luego esa agua la filtran con grandes canteros de arena y la vuelven a utilizar para regar viñedos o industrias. Los mismos metros cúbicos de agua pasan por las casas, pasan por las fincas, pasan por las plantas y es todo un aprovechamiento de un recurso que es muy escaso en Israel con un clima muy similar al de acá.
¿Y cómo están trabajando con el Departamento General de Irrigación? ¿Hay un trabajo conjunto?
Tenemos muy buenas relaciones con el Departamento General de Irrigación. Hay un programa que se llama Glaciares por la Vida donde no solo Irrigación sino también el Fondo de Agua y el Ianigla, que es el Instituto de Glaceología y Niveología de Mendoza y otras entidades como el INTA que también colaboran para, entre todos, proteger este recurso. Hay que ayudar a los productores para que inviertan en tecnología de riego, investigar en ciencia para ver cómo evolucionan los glaciares en Mendoza o las cantidades de nieve que disponemos. No podemos quedarnos solo con lo que nosotros hacemos intrafinca.
Tuvimos un año niño interesante en materia de agua. Hacía mucho que no teníamos tanta cantidad. Sin embargo, los especialistas están viendo para septiembre el regreso de una Niña ¿Cómo se preparan?
El camino es seguir viendo todos los días en qué podemos ahorrar, como si fuese tu casa, es decir, cómo puedo ahorrar agua y ver todos los rincones por donde estamos siendo ineficientes. Es un poco duro decirlo porque vivimos en un desierto y es un recurso que falta. Hay problemas, hay que seguir con la tarea de impermeabilizar canales, conducción del agua, reutilización del agua y uso a conciencia. Creo que hemos hecho cosas, pero hay un camino por mejorar.
