El Estado se queda esperando que los privados hagamos algo, dice Gabriel Guardia.
El gerente de Olivícola Laur se esperanza en que cada vez más gente está aprendiendo a consumir aceite de oliva de calidad y que la batalla se va ganando mucho más rápido porque no tenemos que andar cazando fantasmas con instituciones estatales que funcionan mal tratando de sacar aceites adulterados.
«Es la propia gente que deja de lado los aceites con olor a pata. Entonces se está atacando desde hacer escuela con 300 turistas que pasan por día en la almazara y todas las empresas que también tienen turismo y hacen las cosas bien y van educando a la gente.»
«Al final del camino somos los propios hacedores que tenemos que salir a buscar los productos de mala calidad, analizarlo y avisarle a la ANMAT que actúe. Pero después esos aceites vuelven al mercado, cambian el nombre, el registro y listo. El problema no se ataca de raíz. Nosotros si lo atacamos desde el pie educando al consumidor».
Miguel Zuccardi, ingeniero agrónomo de Familia Zuccardi y Zuelo, le aseguró a Alterrados que todavía falta mucho por hacer en materia de fiscalización. De todas maneras afirmó que hay trabajo en materia de rotulación, pero que se necesita mucho más que eso.
Un año de la obtención de la Indicación Geográfica (IG) otorgado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación al Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) de Mendoza
Dentro de ese marco, se entregaron 17 nuevos sellos que le otorgan a los productos un status de calidad y seriedad en la elaboración.
El gerente de Olivícola Laur, Gabriel Guardia le dijo a Alterrados.com que este certificado no hace más que corroborar que en Argentina y en especial Mendoza, se hacen aceites de oliva de calidad.
Agrega que es muy bueno encontrar las botellas de distintas marcas más allá de las marcas líderes. Además, dice Guardia, es una muy buena forma de no equivocarse al elegir al elegir un aceite de oliva desde la góndola.
«Es un reconocimiento importantísimo para la olivicultura mendocina y y algo que va a ser trascendental para la argentina, porque van a venir otras IG después de de la nuestra. Un sello de calidad que le abre la puerta a un montón de productores que no tienen marca fuerte pero que hacen las cosas con amor con cariño y que tienen cosas ricas adentro de su botella. Entonces dónde vean el sello, de eje independientemente de la marca, sepan que todo eso pasó por un proceso de evaluación de calidad donde hubo profesionales e instituciones avalando ese contenido. Es un sello de calidad y de confianza».
Cosecha 2023. «Un año espectacular en calidad y en cantidad, pero sin olivos de Mendoza»
Gabriel Guardia ya habla con una dosis de desesperanza. La misma conversación de siempre dice. «Hagamos algo con la olivicultura porque se nos va. Pero bueno, como la naturaleza también es sabia y te compensa por otros lados, los olivos que tenemos han cargado mucho han dado, mucha, mucha fruta y de muy buena calidad.»
«La cosecha ahora se está entendiendo un poco más, gracias a Dios y estamos tratando de llenar la fábrica para un año que se viene complicadísimo de stock en el mundo entero. Subieron los precios internacionales y nosotros tenemos la necesidad absoluta de llenar la fábrica porque sino en diciembre no va a haber más aceite en el mundo».
