María Sance se doctoró en Biología en 2010. Es docente e investigadora de la Uncuyo. Paralelamente avanza con el Proyecto Labrar, fuertemente vinculado al tomate, sus sabores y orígenes, en la titánica tarea de recuperar un cultivo añoso.
Hija de un productor agrícola vinculado al ajo y al tomate, califica al trabajo de rescate de variedades y semillas como apasionante y fascinante. La busqueda de los tomates antiguos, del rescate, de las semillas, de criollos.
María Sance dice: es el buscar, el volver a tener luego de que en la década del 80 tuvimos estos programas de mejoramiento que tendieron justamente a mejorar en muchas cosas, en productividad, en poder trasladarlos de un lugar a otro y demás, pero el tema es que se perdió el sabor, no se tuvo en cuenta esto del sabor. Entonces Labrar busca justamente eso, trabajar con el productor para que vuelva a hacer, a cultivar estas variedades, acompañarlo para hacerlo de una manera agroecológica. Esto es paulatino, esto es con pasos pequeños, porque no es la idea introducir grandes cambios, sino que empecemos todos de a poquito a dejar un poco esta forma convencional de producción y empecemos un poco una mirada más sustentable, más agroecológica, con el uso de este tipo de semillas, pero hay que acompañar al productor. También tenemos el apoyo del INTA en este sentido. Nos nutrimos constantemente del trabajo del productor, que es un eslabón fundamental de la cadena, y la idea también es que sea en el marco de un comercio justo, porque todos sabemos cuántos problemas atraviesa el productor agrícola, cuán relegados están un montón de aspectos, cuán relegados están los valores de lo que reciben por su trabajo.
P. ¿Se puede empezar a trabajar en cultivar tomates y tener tomates buenos todo el año?
MS. Mira, yo creería que sí. Yo soy una gran defensora del consumo estacional, porque por algo existen las cosas estacionales. El tomate necesita para la síntesis principalmente de los compuestos que le dan color, sabor, que es lo que venimos hablando, y todas las propiedades benéficas necesita del sol, por eso siempre los cultivos a campo son preferidos a los cultivos de invernáculos, pero es una cuestión también que hay que investigar. También nos lo hemos planteado desde la universidad, decir, bueno, ¿qué pasa con las propiedades del tomate y con el sabor del tomate? Empezar a indagar un poquito, cultivados así o en invernáculos o en hidroponia, en distintos sistemas, que son los que también están actualmente desarrollándose. Así que no los dejamos de lado, al contrario, los estamos empezando a mirar y a decir, bueno, ¿qué pasa con estas propiedades que nosotros defendemos, que buscamos que se recuperen?
Tenemos todos los conceptos de agricultura regenerativa, tienen que avanzar, es una cuestión ya inminente, ya no puede ser optativa. Tenemos que regenerar. Ya tenemos la conciencia de la falta de recurso hídrico, pero del recurso tierra y el resto de los recursos, tenemos que concientizarnos.
Hay que regenerar la fertilidad de los suelos, hay que volver a hacer lo que hacían antes. Mi padre rotaba cultivos. Aplicaba las coberturas verdes para restablecer los nutrientes, es una cuestión que la tenemos que establecer, y no son prácticas difíciles ni complicadas, sino que realmente hay que tenerlas muy en cuenta y aplicarlas. Tenemos que regenerar el recurso. Casi un cambio cultural
P. ¿En las grandes ciudades, hay conciencia del origen de los alimentos?
MS. Parece que nace en el supermercado, ¿no? Esa vinculación también la buscamos. Es como que compramos y compramos lo que está, y no indagamos, y todos decimos, bueno, sí, compramos tomate sin sabor a tomate, pero a nadie le pedimos, o no le decimos, al verdulero, ¿No habrá algún productor que esté produciendo tomates ricos o tomate de manera agroecológica? Muchas veces no estamos dispuestos a pagar un poco más, que muchas veces implica un mayor costo, entonces también tenemos que tomar conciencia y explorarnos un poco como consumidores, ¿A qué estamos dispuestos? ¿Cuánto nos vamos a comprometer con esto? Porque no sirve de nada que apoyemos al productor si después nadie se va a comprometer al momento de comprar. Tenemos teléfono de muchas cosas y nos whatsappeamos con mucha gente, pero no sabemos quiénes son los productores. Vamos y compramos lo que está al alcance. Entonces el compromiso viene más allá.